Asegura la cobranza en tiempo y forma. Optimizando el tiempo del cliente, que no debe de preocuparse por tener que visitar diversos lugares de pago y recordar distintas fechas de vencimiento.
Disminuye la morosidad y todos los gastos que ello conlleva, costos de cobradores, costos administrativos, etc.
Permite llevar un control más eficaz de los pagos realizados por los clientes.
No depende de saldos en Cajas de Ahorro o Cuentas Corrientes.
Amplia cobertura geográfica, que entre otros, permite eliminar los problemas estacionales de vacaciones.